La pandemia nos ha dejado grandes lecciones, una de ellas fue que tuvimos que aprender a realizar el famoso “home office”, que todo indica que llegó para quedarse, pero no caigas en pánico, no es tan malo como suena, de hecho, es una práctica cada vez más usual en varios empleos debido a sus múltiples beneficios; ayuda a disminuir emisiones contaminantes, reduce los gastos de las oficinas y también aumenta la productividad de las personas si lo hacen correctamente.

Así que hoy te daré algunas recomendaciones para una vida profesional exitosa desde la comodidad de tu hogar.

1. Establece horarios. El que tengas que trabajar en casa no quiere decir que le restes seriedad, sé profesional y actúa como si fueras a trabajar a una oficina. Te recomiendo que te acuestes y levantes todos los días a la misma hora para comenzar puntual con tu jornada laboral. Algo súper importante para tener en cuenta es que, no porque estés trabajando desde casa te olvides de comer, fija un horario para tu almuerzo.
2. Vístete como si fueras a trabajar. Sé muy bien que es tentador quedarte en pijama todo el día porque ¿quién podría verte? Pero te aseguro que de esa forma solo sentirás más flojera y no tendrás la motivación para trabajar eficientemente. Míralo de esta forma, es como si le estuvieras diciendo a tu cerebro: “¡Hey! Quiero que trabajes y seas productivo”, pero al mismo tiempo estás en tu ropa para dormir… como que no, ¿verdad? Así que date un buen baño y vístete como si fueras a salir a la calle, verás cómo te sentirás mucho más preparado/a para iniciar el día. Te sorprenderás como un simple outfit cambiará tu estado de ánimo y rendimiento para bien.
3. Ten un espacio asignado. Crea tu propio espacio de trabajo, ármate una mini oficina con todo lo que necesites para sentirte cómodo/a para realizar tus labores. Procura que este espacio de trabajo sea un lugar con buena iluminación, ventilación y sin ruido para que puedas concentrarte. Haz lo que tengas que hacer para que ese espacio de trabajo sea agradable; pon buena música, usa velas aromáticas, inciensos y organízalo de tal forma que se vea limpio, bonito y ordenado.
4. Evita el multitasking a toda costa. Diversos estudios han demostrado que hacer varias tareas de diversas índoles al mismo tiempo afecta la productividad por el tiempo acumulado que las personas pierden al cambiar de una actividad a otra y volver a enfocarse. Así que comienza una tarea y termínala antes de pasar a la siguiente.

Queda claro que trabajar desde casa no significa hacer menos o hacer más de lo que haces cuando estás en una oficina. Al contrario, significa hacer lo mismo pero aprovechando mejor los recursos, eso sí, requiere una dosis extra de disciplina, concentración y sobre todo, organización. Te deseo el mejor de los éxitos al poner en práctica estos consejos. Recuerda que sí se puede ser productivos sin importar el lugar en el que te encuentres.

–  Job Zuñiga, becario de Fundación Lomas I.A.P.