Blog Nuestros programas

Administra y fortalece tus finanzas con éxito

Cuando somos niños estamos al cuidado de nuestros padres, ellos velan porque nada nos falte y hacen lo mejor que está en su alcance para que tengamos una vida plena, de tal forma que nuestra única preocupación sea disfrutar de una infancia feliz. Conforme vamos creciendo nuestras responsabilidades crecen con nosotros. Durante la adolescencia empezamos a ser más independientes y a querer adquirir algunos bienes propios. Incluso hay quienes desde niños comienzan a tener pequeños trabajos para empezar a ser más responsables.

Ya de adultos debemos tener más claras nuestras metas: ¿Qué queremos? ¿Para qué lo queremos? ¿Y qué haremos para conseguirlo? Ahora tenemos que ver por si solos cómo sobrevivir en este mundo loco, ya que empezamos a trabajar y a obtener ingresos. Es aquí cuando la responsabilidad de administrar el dinero es indispensable para que podamos vivir sin preocupaciones. En el taller mensual impartido por la Lic. Olga Van-Dick, quien es especialista en Desarrollo Humano, nos comentó la importancia de plantearnos metas financieras, ya que como jóvenes adultos solo dependemos de nosotros mismos (en algunos casos) y es más probable que malgastemos el dinero fácilmente y sin pensar en las consecuencias.

Lo anterior es más común de lo que la gente piensa, ya que al adquirir nuestro primer trabajo inmediatamente tenemos la necesidad de gastar todo el dinero obtenido y al final de mes vivimos limitados esperando el siguiente pago ansiosos por volver a gastarlo. De ahí la importancia de fortalecer, incrementar y aprender ahorrar nuestro dinero, los primeros pasos son los más difíciles, pero con el tiempo verás los resultados:

  1. Plantea una meta mensual que implique dos elementos importantes: administrar y fortalecer los ingresos.
  2. Pregúntate: ¿Cuánto quiero aumentar? ¿Para qué lo quiero ahorrar?
  3. Realiza un plan de acción para llevar a cabo una meta clara, bien definida, con propósito incluido, realista y con plazo de tiempo. Por ejemplo:

“Aprender a administrar mis ingresos y aumentar mis ganancias un 50% de lo que percibo al mes para ahorrar un 25% de ese dinero y poder remodelar mi habitación en 6 meses”.

En los talleres mensuales nos han enseñado a plantar semillas de aprendizaje para que nuestro conocimiento crezca y podamos cosechar frutos para compartirlos con otras personas. Por eso mismo, una vez que tenemos nuestras metas financieras y el plan de acción, podemos buscar un socio ideal para compartir este conocimiento para que la otra persona sepa administrarse y mejorar también sus finanzas. Para realizar esto, puedes escoger a tres personas cercanas a ti. Preferentemente que no vivan contigo porque las personas del exterior normalmente tienen diferentes propósitos y estilos de vida. Después entre las tres personas escogeremos solo una, en especial que tenga dificultades y que realmente necesite la ayuda que podamos compartirle. Finalmente ir a un café o hacerle una visita ayudará a que esa persona nos cuente lo que quiere lograr. A partir de ahí empezamos a sembrar la semilla para ayudar a nuestro socio y que el conocimiento sea mutuo.

Puede parecer difícil y confuso, pero si somos constantes y tenemos claro lo que queremos lograr, tendremos éxito. Establecer metas nos ayuda a tomar un rumbo más definido. No hay que dejarlo solo en palabras, hay que llevarlo a la acción. De esta forma tanto nosotros como las semillas que plantemos crecerán con conocimiento y aprendizaje.

– Jessica Cauich, becaria de Fundación Lomas I.A.P.

LEAVE A RESPONSE

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *